¿Qué hacer ante la guerra? ¿Huir? ¿Quedarse? Siempre será una decisión difícil, pero que algunos la toman con la más fuerte convicción. Este fue el caso de Katia, una ucraniana que tras escuchar una fuerte explosión desde su casa de Kiev (era el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania) decidió abandonarla e irse a la casa de sus padres a 60 kilómetros de la capital. Allí, su familia había preparado un sótano para guarecerse en estos días de violencia e incertidumbre.

"Es un momento de frustración, pánico contenido y de mucha rabia y miedo", le confiesa (con un perfecto español) a la cámara de su propio celular en un relato que estremece a todos y que replicó la cadena vasca Antena 3, en España. Lo hace ya desde el sótano de sus padres. Atrás suyo se ven los alimentos que su familia ha seleccionado para pasar estos días. También se ve el poco espacio con el que cuentan.

"No podemos creer que esto esté ocurriendo, nadie se lo imaginaba", revela. Sobre la chance de abandonar su país, asegura que no es algo que se les haya siquiera pasado por la cabeza. "Es muy peligroso huir por las carreteras y, por lo que hemos escuchado, la frontera polaca está colapsada", señaló. “Rusia quiere que entremos en pánico, sintamos miedo y huyamos, pero los ucranianos somos fuertes y valientes y tenemos muchos amor hacia nuestro país", agregó.

Katia se quedará en su país al igual que muchos ucranianos que están dispuestos a pelear en el campo de batalla. "Sé que los hombres y mujeres que se alisten están preparados para defendernos y nosotros haremos lo mismo en la medida que podamos, por ejemplo con este video", dijo Katia.

La mujer, además, se toma su tiempo para pedir ayuda: “Necesitamos mucho apoyo internacional, no queremos que esta guerra siga ni que este país siga amenazado por Rusia; no queremos sangre, ya ha mucha sangre en nuestra historia".